Cuba
El contexto
Ubicada en el mar Caribe occidental, Cuba es uno de los pequeños Estados insulares en desarrollo más grandes del mundo. El país ocupa un puesto relativamente alto en el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas de 2015, concretamente el lugar 68 de un total de 188 países. En 2015, la población total del país era de 11,4 millones de habitantes, de las cuales el 23 % vivía en zonas rurales.
En 2013, el sector agrícola representaba alrededor del 18 % del PIB y empleaba a 940 000 trabajadores, aproximadamente el 20% de la fuerza de trabajo. Debido a la baja capitalización y a la falta de innovación tecnológica, el sector agrícola está subexplotado. Por el momento, solo se utilizan 2,6 millones de los 6,3 millones de hectáreas de superficie cultivable.
La baja productividad en los sectores agrícola y ganadero responde a la disminución de la inversión a lo largo de los años, la escasez de servicios de asistencia técnica, la degradación de la tierra y los efectos del cambio y la variabilidad climáticos.
A raíz de eso, la producción nacional de alimentos no alcanza a satisfacer la demanda. En la actualidad Cuba importa en torno al 80 % de sus necesidades de alimentos.
Además, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la menor diversidad alimentaria y las prácticas dietéticas deficientes han aumentado las tasas de anemia y otras deficiencias por carencia de micronutrientes.
Hasta que el sector agrícola aumente los rendimientos y aproveche en mayor grado su potencial productivo, Cuba continuará necesitando un volumen considerable de importaciones para satisfacer sus necesidades de alimentos.
La estrategia
El FIDA reanudó recientemente sus operaciones en Cuba después de más de 20 años. Dados los retos a los que se enfrenta el sector agrícola, el Fondo se ha transformado en uno de los asociados estratégicos del país y está contribuyendo al proceso de modernización en curso.
En Cuba, las cooperativas son los agentes esenciales para garantizar la seguridad alimentaria, ya que representan el 80 % de la producción agrícola del país. El Gobierno de Cuba ha mostrado interés en restablecer la asociación con el FIDA con miras a modernizar la agricultura.
Esta labor se logrará principalmente mediante el desarrollo de cooperativas comerciales no estatales de pequeños agricultores. El FIDA brindará, a través de los proyectos, asistencia técnica para aumentar los activos físicos, humanos, sociales y ambientales de las cooperativas.
Un aspecto importante del compromiso del Fondo con el desarrollo de la agricultura cubana consistirá en actividades de capacitación, que reforzarán la solidez institucional de las cooperativas al prestarles apoyo en los ámbitos de la producción sostenible y la gestión empresarial.
Entre las principales actividades, cabe señalar las siguientes:
- aumentar la producción y la productividad de los cultivos estratégicos, principalmente del maíz y el fríjol, dos componentes esenciales de la dieta de la población cubana, y mejorar las condiciones de vida de los hogares rurales pobres;
- apoyar el crecimiento sostenible del sector ganadero mejorando la producción y la venta de la producción de leche y carne, y
- fortalecer a las organizaciones cooperativas de pequeños agricultores.
Datos del país
- Cuba tiene una población de 11,4 millones de habitantes, de los que un 23 % vive en zonas rurales.
- El sector agrícola está subexplotado, por lo que Cuba actualmente importa alrededor del 80 % de sus necesidades de alimentos.
- Alrededor del 20 % de la fuerza de trabajo de Cuba, es decir, cerca de 940 000 trabajadores, está empleado en el sector agrícola.
- El FIDA reanudó recientemente sus operaciones en Cuba después de más de 20 años.
- Desde 2013, el FIDA ha destinado un total de USD 22,6 millones de recursos propios mediante dos programas vinculados con el desarrollo agrícola en Cuba. Además, ha movilizado financiación del Fondo Fiduciario de España (EUR 20,8 millones) y de la Agence Française de Développement (EUR 25 millones) en beneficio de 24 500 hogares.