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Proyecto de Desarrollo Agrícola para Pequeños Productores en Zacapa y Chiquimula (PROZACHI) (1997)

06 diciembre 1997

Evaluación preterminal resumen ejecutivo

Zona de intervención

La zona de intervención del Proyecto de Desarrollo Agrícola para Pequeños Productores en Zacapa y Chiqimula (PROZACHI) es la región nordeste de Guatemala y comprende los departamentos de Zacapa y Chiquimula. El primer departamento abarca los municipios de Zacapa y La Unión, y el segundo, los municipios de Jocotán, Camotán, Olopa, Quezaltepeque, San Juan Ermita y San Jacinto; con una extensión de 1 290 km2.

El diseño del proyecto

 Grupo objetivo

El grupo objetivo está conformado por todos los productores agropecuarios del área de influencia del proyecto, aproximadamente 12 500 familias campesinas; de este total los beneficiarios directos son 5 200 que representan al 40%, se espera beneficiar a 3 200 mujeres (61%). Dadas las características de pobreza que enfrenta la población del área, el proyecto beneficiará directamente a aquellas familias que agrosocioeconómicamente presenten las siguientes características: a) posean o alquilen terrenos de 7 manzanas de uso agrícola, o menos; b) obtengan ingresos individuales menores entre USD 123,0 a USD 402,0 dólares anualmente; c) presenten interés en las actividades artesanales aunque no posean tierras; d) que sean hombres o mujeres adultos, que generalmente no emigren de sus comunidades; y e) se comporten como innovadores, líderes participativos.

Objetivos y componentes

El objetivo general del proyecto es incrementar los ingresos reales de los campesinos pobres del área, mediante el aumento de la productividad y producción de alimentos, a través de la diversificación de actividades económicas y familiares.

Los objetivos específicos que orientan la ejecución del PROZACHI, son: a) incrementar la productividad y producción de granos básicos; b) aumentar la producción de cultivos permanentes comerciales y mejorar los sistemas de procesamiento y comercialización del café; c) incrementar los niveles de nutrición mediante el fomento de actividades de desarrollo pecuario en pequeña escala; d) mejorar, diversificar y racionalizar las actividades productivas de la mujer campesina; e) obtener un uso adecuado del suelo, a fin de minimizar los riesgos de la erosión, sin perjuicio de los ingresos reales de la familia campesina y f) aumentar la dotación de infraestructura básica y social de la región.

Componente de crédito

Este componente ha intentado suministrar al agricultor los fondos necesarios para aplicar la tecnología recomendada por el componente de Servicios de Apoyo a la Producción.

Componente de servicios de apoyo a la producción

A través de este componente se ha buscado la expansión, consolidación e integración de los servicios de apoyo que el proyecto ofrece a los beneficiarios con el fin de incrementar la producción, productividad y mejorar los ingresos de la población objetivo del proyecto; se compone de tres programas: a) extensión, las acciones del programa se orientan hacia la capacitación de los beneficiarios del proyecto, básicamente al mejoramiento de los aspectos productivos, organizativo-participativo, con el enfoque integral de la finca y la familia campesina; b) pecuario, con su operatividad que intenta aumentar la producción animal del área del proyecto, con el doble propósito de incrementar los ingresos y el nivel nutricional del grupo meta, a través de la implementación y coordinación de las actividades de, producción de reproductores, bolsas avícolas familiares, extensión pecuaria, sanidad animal y asistencia para el crédito; c) transferencia de Tecnología; validar y transferir tecnología agrícola, así como fomentar la diversificación de cultivos y sistemas de producción (granos básicos, hortalizas, frutales, café) que contribuyan a la autosuficiencia alimentaria y a mejorar el nivel de ingresos de la familia campesina.

Componente conservación de suelos, agua y forestal

Se orienta a reducir la erosión de los suelos del área del proyecto, mejorar el aprovechamiento de las aguas de lluvia, para lo cual realiza las siguientes acciones: incorporación de prácticas culturales de cada cultivo, con un conjunto de técnicas conservacionistas y la construcción de obras fijas. En la parte forestal tiene como principal actividad la educación del campesino en la conservación y aprovechamiento racional de los recursos forestales.

Componente comercialización

Este componente ha procurado que las familias beneficiarias del PROZACHI, tengan acceso al sistema de comercialización y mercadeo de insumos y productos que el proyecto impulsa en su área de influencia; desarrollando entre los productores capacidades administrativas, financieras, compra y venta de productos identificados y fomentando el desarrollo organizativo entre los campesinos. Las principales actividades realizadas por el componente son: apoyo en la compra de insumos, establecimiento de sistemas informativos de precios, apoyo en la comercialización de productos, capacitación sobre aspectos empresariales y consolidación y seguimiento de grupos empresariales para la comercialización.

Componente capacitación

El componente ha estado dirigido a capacitar al personal técnico, beneficiarios y beneficiarias del proyecto, así como a ampliar la cobertura de las acciones de comunicación social en el área de influencia del proyecto.

Componente organización social comunitaria

El componente orienta sus acciones hacia la organización de las familias beneficiarias del PROZACHI, con la finalidad de incorporarlos en el proceso de toma de decisiones, lo cual les permitirá construir su propia demanda de necesidades y negociar con el proyecto la oferta de servicios integrados que éste les brinda en el área.

Componente mujer en desarrollo

Consecuente con el espíritu general del proyecto, el componente propuso una serie de objetivos: tanto económicos encaminados a mejorar la producción y productividad, promoviendo actividades con mayor rentabilidad económica, facilitando el acceso a los recursos y su organización económica, como sociales encaminados a reducir la carga de trabajo de la mujer, a capacitarla en aspectos técnico-productivos y a mejorar su reconocimiento social en la familia y en la comunidad. Se estableció una meta de 3 200 mujeres durante los seis años de ejecución.

Componente caminos rurales

Este componente ha buscado: a) garantizar el funcionamiento efectivo de aquellos caminos vecinales que unen las zonas más importantes dentro del área del proyecto; b) dotar de una vía de acceso a zonas importantes del área; c) reducir los costos generales de transporte; d) garantizar un regular acceso de la extensión y asistencia técnica; e) aumentar la oportunidad de empleo; y f) fomentar la organización campesina y la capacitación para realizar actividades de mantenimiento. Está compuesto por tres programas: Mejoramiento, Construcción y Mantenimiento.

Componente unidad de seguimiento y evaluación

El componente seguimiento y evaluación tenía entre sus objetivos: a) contribuir al conocimiento preciso y oportuno de la marcha del proyecto a fin de facilitar la toma de decisiones relacionadas con su ejecución y efectuar las medidas correctivas que se consideren necesarias; b) suministrar información relacionada con el cumplimiento de metas y objetivos del proyecto, determinar las modificaciones necesarias, contribuir en la preparación de los planes anuales y en las actividades de planificación a nivel regional y local y, c) suministrar a las instituciones participantes información y experiencias. Los principales elementos del sistema de información que alimentan el proceso de seguimiento y evaluación son: i) la encuesta de base, ii) reportes operativos,y iii) encuestas intermedias y final.

Componente dirección y asistencia técnica

Este componente tiene la responsabilidad gerencial y técnica de la ejecución de todos los componentes en el marco de los objetivos globales del proyecto.

Supuestos y efectos esperados

Se consideraba que la oferta institucional del Sector Público ubicada en el área respondía a las demandas de ejecución del proyecto; con la sola excepción del componente de Caminos Rurales, los restantes debían ser ejecutados por las organizaciones del Sector Público Agropecuario y de Alimentación (SPADA). Sin embargo, en los inicios de la década de los noventa con la aplicación del Plan de Ajuste Estructural y de Estabilización Económica, el Sector Público del área del proyecto se vio afectado, desde el punto de vista presupuestario, y su acción disminuyó. Ante tal situación, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, tomó la decisión de establecer una Unidad Ejecutora, fortalecida en cada uno de los componentes (con recursos humanos, físicos, materiales, presupuestarios) que respondiera a las demandas del proyecto.

Para lograr una mayor efectividad en la ejecución del proyecto, se creó una instancia responsable de la coordinación de las distintas instituciones participantes; denominada Comité de Coordinación Interinstitucional del Proyecto (CCIP) integrado por todas las instituciones regionales involucradas en la ejecución, así como centros de estudio, Organizaciones no Gubernamentales (ONG) y beneficiarios. Este comité inició sus acciones a partir de 1993, pero la poca voluntad de las instituciones no permitió su continuación.

La comercialización de la producción agrícola constituye uno de los factores difíciles que afrontan los campesinos del área del proyecto. Ante esta problemática, se supuso que en algunas comunidades podrían operar las "Ferias del Agricultor" impulsadas por el Instituto Nacional de Comercialización Agrícola (INDECA) para facilitar la venta directa de los productos por parte de los campesinos. En igual forma esta institución participaría como comprador de los excedentes de producción de granos básicos y supervisor de los proveedores de insumos y herramientas, pero su participación no fue posible debido a los efectos causados por la aplicación del Programa de Ajuste Estructural. Por tal motivo, se creó un vacío difícil de superar, y la Unidad Ejecutora asumió la responsabilidad de apoyar el proceso de la comercialización a través de la conformación de un componente de comercialización.

El PROZACHI en sus inicios fue considerado como un proyecto de desarrollo rural con énfasis eminentemente productivista.

Se suponía que en el área de influencia del proyecto existía una oferta de organizaciones campesinas e instituciones privadas consolidadas, las cuales podrían participar como coejecutoras de las actividades del proyecto. Sin embargo, la situación fue diferente y el proyecto tuvo que iniciar fuertes acciones en el campo organizativo para permitir viabilizar la ejecución, debido a la ausencia de organizaciones potenciales para ser involucradas en el proceso.

Evaluación

Contexto de la implementación y su evolución

El crecimiento de la población en condiciones de pobreza y extrema pobreza hacia finales de los años setenta hicieron evidente la necesidad de definir políticas, programas y proyectos más directamente orientados hacia esta población que tiene serias carencias económicas y sociales.

A finales de los años ochenta, la aguda crisis económica que vivió el país y el deterioro de la situación del sector público obligaron a implementar un severo plan de ajuste estructural. A nivel del sector agropecuario se elaboró un plan de ajuste sectorial (PAESA) entre 1990 y 1991.

La aplicación del plan de ajuste global y sectorial repercutió drásticamente en las tradicionales políticas macroeconómicas, tales como precios, tasas de interés y valor de la moneda, en las instituciones del sector público debido a las reducciones presupuestarias, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) se vio obligado a disminuir su área de acción, y a reducir los recursos.

La agricultura continúa siendo el principal sector de la actividad económica del país, aportando al Producto Interno Bruto (PIB) anualmente un porcentaje aproximado del 25%; genera entre el 75 y 80% de las exportaciones que el país realiza anualmente, especialmente con productos como café, carne, azúcar, banano, algodón, etc. y contribuye con el 50% de la Población Económicamente Activa (PEA).

En el proceso de su ejecución, el PROZACHI se vio enfrentado a tres administraciones de gobierno diferentes (incluido un golpe de Estado, en mayo de 1993); sin embargo, al interno del proyecto las repercusiones no se consideran negativas, asimismo, éstos cambios conllevaron al establecimiento de tres políticas sectoriales no totalmente opuestas pero que presentaban algunas diferencias.

Período 1991-93, se definen la políticas orientadoras hacia un crecimiento económico sostenido y dentro de éstas se crea "La Política Agropecuaria, un Instrumento de Apoyo a la Reactivación Económica" encaminada al desarrollo eficiente e integral del Sector Agropecuario, basado en el aprovechamiento racional de los recursos naturales renovables. Contiene cinco políticas: 1) Desarrollo productivo y aprovechamiento de los recursos naturales; 2) Optimización del uso de la tierra; 3) Comercialización y apoyo a las exportaciones; 4) Apoyo a la seguridad alimentaria; y 5) Fortalecimiento y modernización del Sector Agropecuario y de Alimentación.

Período 1993-95, se pone en ejecución "La Agenda para la Reactivación y Modernización de la Agricultura" define cinco ejes temáticos que involucran a la política macroeconómica y a la política sectorial; estos ejes fueron: 1) Desarrollo productivo; 2) Recursos naturales y medio ambiente; 3) Recursos humanos; 4) Participación de la mujer campesina rural, y 5) Desarrollo institucional.

Período 1996-1999, constituye la última etapa que servirá de marco para la finalización de la primera parte del PROZACHI, actualmente se discute el programa "Agricultura y Modernización, Acciones para la Paz Hacia el 2000", contempla cinco políticas: 1) Promover la participación de la sociedad civil; 2) Apoyar el proceso de paz; 3) Simplificar y hacer transparente y efectiva la aplicación de normas y regulaciones para contribuir a la competitividad de los productos guatemaltecos; 4) Modernizar las estructuras organizativas del MAGA; y 5) Integrar en forma coherente las necesidades de desarrollo económico y social con las de conservación, recuperación y manejo de los recursos naturales renovables.

Un elemento a considerar dentro de las políticas del sector agropecuario y que involucran al PROZACHI, pese al poco tiempo que resta para la finalización del proyecto, sin olvidar las posibilidades de una segunda fase son, los Acuerdos de Paz suscritos entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), de un total de siete acuerdos, merecen especial atención dos, a) Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas; y b) Aspectos socioeconómicos y situación agraria. Con dichos acuerdos el proyecto debe asumir un rol dinámico, participativo y especialmente vigilante para que los mismos tengan influencia en las comunidades del área.

El proceso acelerado de deforestación se considera como uno de los problemas críticos en la región del nororiente del país; resultado del consumo de leña en las actividades domésticas de la familia rural; se estima que el 90% de los recursos forestales son utilizados para leña; otro factor ha sido desde mucho tiempo atrás, la práctica de roza y quema para realizar cultivos temporales (especialmente maíz y frijol). Esta crisis forestal plantea problemas no sólo ecológicos, sino también de carácter socioeconómico.

 Resultados obtenidos

Componente Servicios de Apoyo a la Producción

Un logro importante que el PROZACHI obtuvo en el área es haber contribuido al desarrollo humano; el personal, especialmente los Promotores de Desarrollo (PDR) y técnicos de apoyo, hoy presentan una mayor experiencia y conocimiento sobre desarrollo rural, lo cual los capacita como oferta atractiva para el mercado laboral de Guatemala.

La distribución de los PDR en los Centros de Uso Múltiple (CUM) ha permitido al PROZACHI atender la demanda de servicios que proviene de las familias campesinas y además responder a la estrategia productiva. El proyecto atiende un total de 22 CUM (en cada CUM se ubica una pareja de PDR), 131 comunidades y 4 924 familias campesinas distribuidas en las cuatro zonas de ejecución. Al comparar el número de familias y comunidades atendidas por cada PDR se encuentra una relación de 117 familias y 3 comunidades por cada uno.

Entre las principales especies que el programa pecuario ha distribuido en el área se encuentran las "bolsas avícolas familiares" (BAF), constituyéndose en uno de los logros más importantes que el proyecto ha llevado a las familias rurales; durante el período 1992 a 1996 se distribuyeron 8 051 bolsas avícolas un total de 131 comunidades atendidas por el proyecto (representa un promedio de 2 BAF por familia campesina).

El porcentaje de adopción de bolsas avícolas familiares por los participantes en los encuentros comunales fue de un 30%. Pero la actividad contribuye al logro del objetivo: "incrementar los ingresos de la familia campesina (venta de huevos y carne) y disponer de mayor cantidad de productos alimenticios para consumo a nivel familiar".

La sanidad animal constituía una práctica poco utilizada con las aves en el área del proyecto, lo que daba como resultado que los índices de mortalidad fueran altos, especialmente por enfermedades. Ante está problemática el PROZACHI incorporó la actividad de botiquines pecuarios comunales, con el fin de reducir el índice de mortalidad en las aves. A raíz de la instalación de los botiquines pecuarios, en 1994 éste se redujo en un 30% y en 1996 en un 18%.

El PROZACHI apoyó técnicamente la instalación de 119 botiquines pecuarios a nivel comunal; al relacionar el número de comunidades atendidas (131) con respecto al número de botiquines instalados, aproximadamente se presenta una relación de 1 a 1. En estos botiquines se maneja un grupo de medicamentos utilizados para las principales especies pecuarias de las comunidades; el programa diseñó un plan profiláctico en tanto que la comunidad elige su Junta Directiva encargada de realizar las principales actividades de sanidad animal y la responsabilidad del manejo del fondo financiero proveniente de las actividades realizadas (los fondos oscilan entre USD 42,0 hasta USD 167,0) con lo que adquieren los medicamentos necesarios.

Un elemento del paquete tecnológico que merece especial atención, es la selección masal de semilla de maíz, uno de los logros más importantes que el PROZACHI ha transferido a los productores (especialmente en las zonas de Quezaltepeque, Jocotán y Olopa). El porcentaje de adopción de este servicio fue del 55% del total de participantes en los encuentros comunales contribuyendo a mejorar los rendimientos; es una práctica fácil de realizar y no incurre en mayores costos. Al comparar los rendimientos de agricultores que la realizaron, con aquellos que no lo hicieron, se encuentran diferencias de hasta 45 qq/mz contra 18 qq/mz.

Para impulsar el almacenamiento postcosecha, el PROZACHI suscribió un convenio con el Programa Postcosecha, a través del cual se han obtenido logros importantes en beneficio de la familia campesina: se alcanzó a reducir en un 15% las pérdidas especialmente de maíz a través de la promoción de los silos mejorados. Entre las ventajas manifestadas por los campesinos con el uso de estos silos se encuentra que: a) ocupa menos lugar la cosecha en la casa, b) el maíz no queda al alcance de las ratas, c) se protege contra el gorgojo, d) ayuda cuando el precio es alto, e) tarda más tiempo el maíz en ser consumido por la familia; y, f) favorece a las amas de casa al no desgranar todos los días.

El porcentaje de adopción en silos mejorados bajo la tecnología de postcosecha fue de 32% entre los participantes en los encuentros comunales. Cabe destacar que en las comunidades donde se ejecuta el proyecto, un buen número de familias ya contaban con silos tradicionales, que presentan características diferentes al promocionado por el PROZACHI y adquiridos a un precio más bajo. En 1996 el precio de un silo con capacidad para 18 quintales promocionado por el proyecto era de USD 45,0, mientras el costo de los tradicionales se estimaba en USD 32,0 con la misma capacidad. Entre los factores que llevan a preferir el silo mejorado se encuentran el tipo de material utilizado (lámina de mayor calibre), son elaborados en la comunidad (evitan el costo del transporte), y la disponibilidad del crédito para su adquisición.

El café

Para dar una asistencia técnica efectiva a los productores el PROZACHI suscribió en 1993 un convenio con la Asociación Nacional de Café (ANACAFE) cuyos resultados son satisfactorios. La Misión de Evaluación pudo observar progresos importantes, especialmente en renovación de cafetales, construcción de beneficios, capacitación a los productores y mantenimiento. Es importante destacar el interés de los campesinos por desarrollar una cultura de café en sustitución de los granos básicos (especialmente se reduce el área sembrada de granos, pero sin olvidar que tienen que producir su maíz y frijol) algunos productores comenzarán a ensayar sus primeras cosechas durante el presente año.

Se observó en algunos beneficios de café construidos, que no se están manejando adecuadamente las aguas con residuos (desembocan en ríos de las comunidades) y especialmente la pulpa se encuentra en los alrededores del beneficio; estos productos se están constituyendo en uno de los principales contaminantes del medio ambiente. Independientemente de lo anterior, se debe mencionar el uso intensivo de agroquímicos por parte de los productores, elemento que también coadyuva a la contaminación; no se cuenta actualmente en el área con un estudio que analice el impacto en el ambiente como producto del incremento en el uso de agroquímicos.

Entre las principales actividades realizadas durante el período 1994-96, a través del convenio antes mencionado, se encuentra la asistencia técnica a un total de 2 140 pequeños caficultores (285% más de lo programado) que antes del proyecto no habían tenido; se atendió a 60 Grupos de Amistad y Trabajo (GAT) distribuidos en 57 comunidades en un área de 1 718,52; se estimaba un rendimiento de 32 qq/ha (actualmente se ha obtenido un rendimiento de 35 qq/ha). En términos generales las metas contenidas en el convenio se han superado considerablemente.

La actividad hortícola como una fuente de diversificación agrícola, se ha constituido en un beneficio importante para los productores desde el punto de vista económico. Durante el período 1994-1996, se generaron ingresos por un valor de USD 121 630,0, beneficiando a 125 familias campesinas.

Los frutales se están constituyendo en una alternativa importante para los campesinos del área del proyecto, porque en el mediano plazo será una actividad generadora de ingresos para la familia; se observan plantaciones con buen desarrollo especialmente de mango en comunidades de las zonas de Quezaltepeque y Jocotán.

El izote constituye otro de los cultivos impulsados por el PROZACHI para diversificar la actividad agrícola de los campesinos y también los ingresos de las familias.

Componente conservación de suelos, agua y forestal

En los primeros años del proyecto se instalaron parcelas agroforestales y forrajeras (gandul, leucaena y napier), estructuras de conservación de suelos en un área de 5 588,2 ha con dos tipos de estructuras, mecánicas (acequias de infiltración, barreras muertas, diques de contención, etc.) y agronómicas (barreras vivas en contorno, rotación de cultivos, uso de abonos verdes, labranza mínima, etc.).

Un logro importante de destacar en el componente, es la contribución a la desaparición de la práctica "roza y quema" en el área, los campesinos manifiestan que esta práctica causaba serios daños a sus terrenos; asimismo la sostenibilidad observada en las barreras vivas (gandul, izote, pitahaya y piña).

Un apoyo importante del PROZACHI a las comunidades, especialmente aquéllas que muestran índices de extrema pobreza (Zona seca de Jocotán), es la ayuda del PMA, a través de raciones de alimentos (maíz, frijol y aceite) como un incentivo para que las familias que realizan prácticas de conservación de suelos, reciban a cambio raciones de alimentos. Se han distribuido un total de 118 437 raciones.

Los mayores esfuerzos del componente en la parte forestal se inician en 1994, focalizados básicamente en las áreas siguientes: a) manejo forestal (bosque natural, plantaciones y regeneración natural); b) aprovechamiento del bosque; c) reforestación; d) protección forestal (rondas corta fuego y brigadas contra incendios), y e) protección de fuentes de agua. El porcentaje de adopción fue de 27% en las actividades forestales. Un análisis de carácter cualitativo muestra que las actividades forestales en la zona antes del proyecto no formaban parte de las actividades productivas del campesino; el bosque era visto sólo como un proveedor de leña y madera.

La leña constituye la principal fuente generadora de energía en el hogar de los campesinos atendidos por el proyecto. Ante esta situación el PROZACHI, a partir de 1993 inicia un proceso acelerado de instalación de estufas mejoradas ahorradoras de leña y energía. Hasta diciembre de 1996 se habían instalado un total de 3 336 estufas beneficiando a igual número de familias.

Componente caminos rurales

Uno de los logros de mayor importancia es el apoyo de los componentes de Caminos Rurales y Organización Social Comunitaria del PROZACHI, en el proceso de la conformación de un Consorcio Caminero (sugerido por la Misión de Reformulación); se pudo constatar que las gestiones se encuentran avanzadas y con resultados altamente positivos; está en proceso de formación la "Asociación Zacapa-Chiquimula" (AZACHI), constituida en abril de 1996, integrada por 50 comunidades de campesinos del área de influencia del proyecto. Actualmente, han formado su junta directiva y gestionan su personería jurídica con características de una asociación. El proyecto es un facilitador y capacitador en aspectos administrativos, pretende obtener la maquinaria del componente en calidad de concesión. Esta asociación intenta ejecutar las actividades referidas al componente de caminos rurales en el área de influencia del proyecto.

Efectos e impactos y sostenibilidad

Producción, rendimiento e ingresos de los principales cultivos

Para estimar los principales efectos e impactos alcanzados por el proyecto en su ejecución, se comparan los objetivos del diseño de Evaluación ex-ante y los resultados alcanzados durante el período 1993-1996.

Resultados esperados y realizados

Al comparar los supuestos realizados por la Misión de Evaluación Ex-ante y los resultados que se obtuvieron con la ejecución del proyecto (tecnología mejorada) durante el período 1993-96. Se ha observado que:

En cuanto a los rendimientos esperados, con los realizados; la mayoría de cultivos muestran porcentajes por encima de lo esperado, aunque en cantidades poco significativas (se exceptúa el cultivo de repollo donde los rendimientos son altamente significativos: 363% sobre lo esperado). En el caso particular del cultivo de chile (único negativo) la diferencia es de -5%, Al respecto, es importante resaltar que las estimaciones de rendimiento previstas en el Informe Ex-ante, no están alejadas de lo realizado con la ejecución del proyecto

En cuanto a precios; el Informe Ex-ante ha realizado estimaciones demasiado conservadoras; en el caso del café, la variabilidad de precios en el mercado internacional ha sido significativa (en 1989 el precio de un quintal pergamino era de aproximadamente Q 324,0 en 1996 fue de Q 700,0). Para el caso de los cultivos de tomate, chile, y cebolla, los incrementos en el precio están por encima del 518; lo cual ha permitido que los productores mejoren sus ingresos y que exista una cantidad potencial de campesinos interesados en diversificar sus actividades agrícolas con estos cultivos. El caso del cultivo de café, merece especial atención ya que a partir de 1994 al recobrar su precio en el mercado internacional, permitió a los productores del área del proyecto que mejoraran sus ingresos (por ejemplo, usuarios de crédito han cancelado su deuda con el Banco Nacional de Desarrollo (BANDESA) antes del vencimiento, como resultado de los buenos precios y las buenas cosechas).

Por otra parte, en cuanto al comportamiento de costos esperados en relación con lo realizado; del 518 de los cultivos analizados el 86% no supera el 518 de los costos esperados (maíz, frijol, café pergamino, tomate, chile y cebolla). El cultivo de repollo es el único que muestra un costo esperado superior al 518, guardando una estrecha relación con el incremento que dicho cultivo alcanza en los rendimientos.

Finalmente, en lo relativo a ingresos netos, los cultivos de maíz y frijol, a pesar de estar básicamente destinados al consumo interno muestran porcentajes de ingresos que superan al 518. Adquieren especial importancia los cultivos promocionados por el PROZACHI para impulsar la diversificación agrícola (cebolla, repollo, café pergamino, tomate y chile) los ingresos de éstos se ubican en un rango porcentual entre 500 y 1 300 Qs/ha.

Tecnología mejorada - tecnología típica

Para analizar los efectos e impactos de la tecnología mejorada y la típica, (entendiendo a esta última como la que realiza el agricultor sin mayor uso de tecnología, ningún tipo de asistencia técnica y en condiciones agroecológicas desfavorables y escasa disponibilidad de factores de producción). Los rendimientos se ven incrementados con porcentajes por encima del 518 para todos los cultivos y para el caso de repollo (942%). Entre los factores que más han contribuido a alcanzar los niveles de rendimiento se destaca la asistencia técnica y crediticia otorgada por el PROZACHI a los productores. Finalmente al relacionar costos e ingresos, los últimos superan considerablemente a los costos y demuestran los niveles de rentabilidad que los agricultores han alcanzado, especialmente con los cultivos, de repollo, cebolla, chile y café, destinados básicamente al mercado.

Rendimientos sin proyecto y rendimientos con proyecto (tecnología mejorada)

Al comparar los rendimientos entre la situación sin proyecto y con tecnología mejorada, esta última muestra mayor difusión en los cultivos hortícolas (repollo, tomate, chile y cebolla). Entre los factores que más contribuyeron al aumento de rendimientos se encuentra la habilitación y ampliación de áreas para la siembra, el uso de elementos del paquete tecnológico promocionado por el proyecto (especialmente control de plagas y enfermedades, fertilización, uso de semilla) y la asistencia crediticia; los ingresos generados por la venta de productos están originando mejoras en la economía familiar de los campesinos. Comparando los porcentajes de rendimientos con tecnología mejorada y los estimados en la Evaluación Ex-ante, los primeros en algunos casos duplican a los estimados hasta en 518.

En cuanto a los efectos e impactos que el PROZACHI ha alcanzado como resultado de la instalación de estufas mejoradas en el área de influencia, cabe destacar: a) que la utilización de la estufa mejorada significa un ahorro en el consumo diario de 18 315 leños por familia; b) el índice de adopción encontrado fue de 80; c) la adopción además implica otros beneficios para la familia campesina (disminución de enfermedades respiratorias causadas por el humo; pocos riesgos de quemaduras de niños; la cocina permanece limpia; cocinan varias cosas al mismo tiempo; etc.

Los caminos rurales constituyen en uno de los efectos de mayor importancia que el proyecto está aportando a las comunidades; manifestaban grupos de familias rurales que ellos jamás creyeron que en su aldeas se construyera un camino; la facilidad que hoy tienen para sacar sus cosechas; sus enfermos son rápidamente llevados a centros asistenciales de las cabeceras municipales y a la comunidad ingresarán vehículos para transportar a personas y carga.

Cuestiones principales y recomendaciones

Las bolsas avícolas familiares se han constituido en una actividad de doble propósito (como fuente generadora de ingresos y como fuente de proteína para la familia campesina). Durante la visita a las comunidades, se pudo observar que la sostenibilidad de las bolsas avícolas familiares se encuentra en peligro, principalmente porque la familia campesina las ha consumido (caso contrario con las especies criollas). Al respecto, se recomienda al PROZACHI fortalecer el proceso de capacitación y seguimiento en lo relativo al manejo de las bolsas avícolas familiares (especialmente en aspectos de reproducción).

Los botiquines pecuarios se encuentran en una situación de descuido presentándose problemas en la ejecución de los planes profilácticos. En cuanto a la sostenibilidad de este servicio una vez que el proyecto finalice, la Misión recomienda el apoyo a las comunidades en el fortalecimiento de grupos de productores que pudieran constituir una pequeña empresa (con características de una tienda comunal) que preste los servicios básicos e insumos del botiquín.

Al analizar la oferta institucional con capacidad para continuar prestando los servicios otorgados por el programa Pecuario (especialmente BAF y botiquines pecuarios) se pudo observar que en la zona existen muy pocas instituciones con capacidad técnica. Entre las potenciales se encuentra el Centro Universitario de Oriente (CUNORI) Ante tal situación se recomienda al proyecto apoyar y facilitar la conformación de agrupaciones de productores, ONG e instituciones con presencia en el área, para que en el corto plazo se transformen en los proveedores de los servicios del proyecto.

El PROZACHI para lograr una mayor cobertura y mejores beneficios a la familia campesina, suscribió un convenio a finales de 1993 con ANACAFE para que los pequeños productores de café del área del proyecto, dispusieran de la asistencia técnica. Sin embargo, dicho convenio finaliza este año, se recomienda al PROZACHI definir una estrategia práctica y efectiva que garantice que la asistencia técnica para estos productores estará garantizada al menos durante los próximos dos años.

Se pudo observar que los productores de café han mejorado considerablemente sus ingresos, pero no así los que se localizan en áreas donde las condiciones agroecológicas son difíciles. Ante esta situación, los servicios de asistencia técnica otorgados a través del convenio con ANACAFE; deberán ser analizados a la luz de las políticas de Modernización del Estado, tomando en cuenta el proceso de "la privatización de los servicios". Un análisis de tal situación podría contemplar la estratificación de franjas de cafetaleros en función de factores como área sembrada, producción, nivel tecnológico, etc. estarían en condiciones de remunerar (total o parcialmente) los servicios de asistencia técnica; para el caso del área del proyecto se citan (Zona de La Unión, Jocotán, básicamente CUM de Tizamarté, El Volcán y Muyurcó). Esta modalidad contribuiría al logro de beneficios tales como: a) garantizar los servicios de asistencia técnica, b) condiciones favorables para la sostenibilidad, c) mayor interés en la participación de productores, d) mayor impulso al proceso organizativo de la producción y comercialización.

Los productores de hortalizas manifestaron que un factor que los afecta es la falta de un mercado que garantice la compra de sus productos y un precio favorable. El proyecto debe apoyar y facilitar a estos productores en la búsqueda de empresas con quienes ejecutar "agricultura por contrato". En el proyecto se generó una experiencia años atrás con la producción de chile (Empresa Malher), en las Zonas de Quezaltepeque y Olopa; se recomienda reactivar los procedimientos utilizados y las lecciones aprendidas.

Los frutales se han constituido en una de las actividades principales que el PROZACHI ha promovido entre las familias campesinas y en áreas con vocación agroecológica (entre las principales especies se encuentra el mango). En tal sentido es necesario que el PROZACHI defina una estrategia de mercadeo para los productos frutícolas que se producirán, considerando los mercados potenciales que podrían absorber la producción.

La principal razón indicada por los campesinos del por qué no realizan prácticas de conservación de suelos es la forma de tenencia de la tierra (aproximadamente el 80% de los beneficiarios del proyecto se ubican en tierras de ejidos municipales). El Alcalde Municipal de La Unión informó a la Misión sobre el Proyecto de Legalización de Tierras que se impulsa en este municipio, el cual busca legalizar la relación entre campesino y su forma de propiedad de la tierra. Se recomienda al PROZACHI asumir un papel activo en este proceso dentro de La Unión.

La suscripción de convenios es una de las estrategias utilizadas por el PROZACHI para coejecutar actividades de caminos rurales; especialmente con las Municipalidades del área. En ese sentido, algunos fueron cumplidos y otros parcialmente; se recomienda al proyecto agilizar gestiones ante los gobiernos locales para el cumplimiento de sus compromisos contractuales, especialmente por el estado físico en que se encuentran algunos caminos construidos (tramo La Unión el Volcán) y porque las municipalidades tienen un compromiso respecto al mantenimiento de las obras.

Entre los principales servicios que el PROZACHI ha promocionado entre las comunidades, se encuentran las estufas mejoradas, que han tenido una alta adopción entre las mujeres campesinas. Por el grado de sostenibilidad observado entre las familias que las están utilizando se recomienda difundir este tipo de actividad principalmente en las áreas donde existan mayores problemas con el uso indiscriminado del bosque y a la vez proveer una capacitación efectiva sobre el uso y mantenimiento de las estufas.

Servicios de apoyo a la producción

La designación de una pareja de PDR (generalmente un hombre y una mujer) en cada CUM, constituye uno de los aspectos innovativos del PROZACHI como proyecto de desarrollo rural en Centroamérica.

A partir de 1995 y bajo las políticas del MAGA, referidas a la transferencia de los servicios; el PROZACHI dentro de ese orden transfiere a la Dirección General de Servicios Agrícolas (DIGESEPE) las instalaciones pecuarias construidas en La Fragua Zacapa. La Misión de Evaluación considera que no se realizó un análisis suficientemente cuidadoso para transferir esa infraestructura y se debe tomar en cuenta a organizaciones potenciales con presencia en el área (por ejemplo, el CUNORI.

Con la llegada del PROZACHI a las comunidades de los municipios de Olopa, Quezaltepeque y Jocotán, se impulsa la diversificación agrícola para cultivar hortalizas (cebolla, tomate, chile y repollo). Surgen así campesinos que tradicionalmente cultivaban granos básicos y que ante esta alternativa se inician como horticultores, cambio que conlleva transformaciones en sus sistemas de finca y en su actividad económica familiar.

La suscripción de convenios promovida por el PROZACHI con instituciones como ANACAFE, CUNORI y PROGRAMA DE POSTCOSECHA, para coejecutar servicios, han permitido transferir tecnología con resultados exitosos especialmente en aspectos de asistencia técnica de café, actividades pecuarias y en manejo de postcosecha, con importantes beneficios para los campesinos del área rural.

Conservación de suelos, agua y forestal

En el área del proyecto tradicionalmente desde los antepasados ha existido la práctica de "roza y quema" utilizada para la preparación de los terrenos previa a la siembra. El componente de Conservación de Suelos, Agua y Forestal, ha promocionado entre los pobladores de las comunidades y a su vez fomentado la organización de los campesinos para que se adquiera conciencia de la importancia de la protección forestal. Actualmente esta práctica es poco realizada y los efectos han disminuido considerablemente en comparación con cuatro años atrás.

Caminos rurales

El PROZACHI ha ejercido un liderazgo en la construcción de caminos rurales y con experiencias para compartir; históricamente este papel correspondía al Ministerio de Comunicaciones Obras Públicas y Transporte. Dada la modalidad de ejecución adoptada por el proyecto con una UEP fortalecida en sus componentes, los efectos e impactos alcanzados por el componente de caminos rurales justifican la decisión del aquel momento y la convierten en apropiada.

 Efectos e impactos

Crédito

El proyecto logró alcanzar con la oferta de servicios financieros a 4 827 familias campesinas que vivían en condiciones marginales y nunca antes habían tenido acceso al crédito y sobre todo mujeres. Produciéndose efectos colaterales, tales como:

Se ha logrado disminuir la emigración de las familias campesinas, sobre todo hombres en busca de trabajo en otras zonas del país. Este fue uno de los logros más destacados por los productores participantes en los encuentros comunales.

Las familias más pobres que antes hacían uso de préstamos de personas naturales de las comunidades o de los comerciantes de las ciudades, a los que pagaban altas tasas de interés (a veces del 5% y hasta el 10% mensual), hoy hacen menos uso de este tipo préstamos.

Muchos de los productores, aún poseyendo pequeñas parcelas, para producir el maíz y el frijol, tenían que trabajar en condiciones onerosas, debido a la falta de recursos para sus insumos. Si bien, esta situación no se ha resuelto totalmente, el proyecto liberó de estas condiciones a una buena cantidad de productores.

Las mujeres que por la idiosincrasia y preceptos sociales, antes nunca había tenido acceso al financiamiento a través de la banca formal se han incorporado hoy, aunque no plenamente, a actividades productivas generadoras de ingreso, que están mejorando la situación de iliquidez que enfrentan estas familias pobres.

Se diversificaron las actividades agrícolas mediante el financiamiento a otras actividades de mayor rentabilidad tales como el cultivo del café, el izote, las hortalizas y frutales. Se financiaron 980 ha para el mantenimiento, renovación y establecimiento de café, 102 ha de izote, 108 ha de hortalizas, y 177 ha de frutales. Las áreas de establecimiento de café en su mayor parte eran cultivadas con granos básicos.

Se han mejorado los ingresos de las familias pobres mediante el financiamiento de actividades no agropecuarias tales como tiendas comunales, molinos de nixtamal, elaboración de artesanías, compra y venta de café, compra de pollos de engorde, etc. Si bien los ingresos producidos por estas actividades no son suficientes comparados con las necesidades de las familias, al menos han contribuido a mejorar la seguridad alimentaria en las épocas de baja del año.

Solamente en las actividades de café, maíz, frijol, izote, frutales se ha generado empleo por más de dos millones de jornales.

Comercialización

Se formaron y capacitaron en aspectos de mercadeo y precios 53 grupos de productores y productoras.

Con el apoyo brindado por el proyecto a través de la ejecución de las tres actividades descritas los productores aprendieron a analizar el comportamiento de los precios adquiriendo un mayor nivel de negociación frente a las empresas comercializadoras, lo que les ha permitido obtener mejores precios, a veces sin salir de sus comunidades.

Mediante la comercialización conjunta los productores han obtenido mayores ingresos por quintal vendido, que si lo hubieran hecho de manera individual en la comunidad o en los mercados municipales. Por ejemplo, en el café, por el hecho de haber vendido colectivamente, obtuvieron Q 40 más por quintal que si lo hubieran hecho en la comunidad, en la comercialización del frijol Q 20 por quintal. En el caso de las hortalizas, las que son vendidas en el mercado municipal, la ventaja se obtiene en el ahorro del pago del transporte de Q 5 por quintal.

Cabe mencionar que las acciones desarrolladas en comercialización a veces no se traducen inmediatamente en entradas en efectivo, sus efectos se aprecian en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, en el caso del izote, muchos productores que tenían abandonados sus cultivos, han comenzado a mantenerlos al conocer los buenos precios de venta que se obtienen en el mercado. Muchos de estos productores ya han realizado los primeros ejercicios de comercialización tanto del tallo como de la punta del izote.

Con respecto a las artesanías, se ha logrado que las artesanas y los artesanos hayan diversificado y mejorado la calidad de los productos mediante la incorporación de nuevos diseños y el control de la calidad, lo que les permite obtener un mayor valor agregado en cada uno de los artículos. Antes de la llegada del proyecto el artículo que más se elaboraba eran los petates, los cuales requerían tres días de trabajo como mínimo y su precio de venta no era mayor de los Q10. Ahora, como resultado de la capacitación recibida, se elaboran productos de mejor calidad, que requieren menos cantidad de materia prima y se venden a mejores precios.

Otro resultado importante que no se puede evaluar de manera cuantitativa es la apropiación que se ha dado por parte de las artesanas de todo el ciclo de comercialización. Por su cuenta, hacen las contrataciones con la tienda distribuidora en la capital, preparan y envían los pedidos, y llevan los controles de los ingresos.

Lecciones de la experiencia y recomendaciones

Componente crédito

El proyecto PROZACHI es el primer proyecto de desarrollo rural que se ejecuta en el nororiente de Guatemala y que está dirigido a uno de los grupos más vulnerables del área rural. El proyecto ha realizado importantes esfuerzos por mejorar las condiciones de vida de los productores a través del incremento de la productividad, la producción y los ingresos.

Sin embargo, hay algunos elementos que han limitado la ejecución del componente y que pueden mejorarse de cara a la segunda fase del proyecto:

Los mecanismos utilizados para la tramitación del crédito, no son ágiles ni tampoco adecuados a las características de los beneficiarios.

La tasa de interés cobrada siempre ha sido positiva, pero también es menor que la tasa de mercado, la cartera del fideicomiso ha tenido que cargar con las pérdidas ocasionadas por la erosión del capital a causa de la inflación. De continuar aplicándose en el futuro la misma tasa de interés la cartera del fideicomiso seguirá erosionándose y perdiendo valor.

El impacto a nivel de las familias y comunidades ha sido diferenciado debido, entre otros factores, a las condiciones agroecológicas desfavorables de algunas zonas, la idiosincrasia de los mismos pobladores y a la ausencia de una estrategia diferenciada acorde a las condiciones reales de cada comunidad y a la racionalidad de los productores. De esta manera mientras en unas comunidades muchas familias, mediante el uso de los servicios brindados por el proyecto, ya están iniciando el proceso de capitalización en otras, aún no se perciben señales para lograr esas condiciones.

Inicialmente los productores tuvieron dificultades para acceder al crédito debido a la falta de documentación legal sobre sus pequeñas parcelas, solamente en algunos casos poseían títulos de posesión. Este fue una de los principales cuellos de botella que incidieron en los bajos desembolsos en 1992 y 1993. Adicionalmente, la obligatoriedad de realizar actividades de conservación de suelos, como requisito para acceder al crédito, excluía de manera automática a aquellos productores que no tenían posesión sobre la tierra. "No constituye incentivo para nadie realizar obras que implican grandes esfuerzos físicos, sabiendo que al final de la cosecha, el productor va dejar de seguir trabajando esas tierras"; nos comentó uno de los promotores del proyecto.

No se previeron formas de financiamiento para aquellos productores sin tierra, cuando éstos constituyen en algunas zonas, un alto porcentaje de la población rural.

Las tasa de interés única para todas las actividades y para todos los plazos generó un subsidio completo para aquellos productores dedicados a actividades de alta rentabilidad, como es el cultivo del café.

En algunos momentos el crédito fue tomado como un fin en sí mismo y no como un medio para posibilitar la incorporación de los paquetes tecnológicos que el proyecto pretendía promover entre los campesinos, y en muchos casos no se ha logrado el impacto que se esperaba, en cuanto al incremento de la productividad y la producción.

Algunos paquetes tecnológicos se difundieron y se aplicaron sin tomar en cuenta la racionalidad socioeconómica de los productores, ni las condiciones agroecológicas del medio en que éstos se desenvolvían, lo que en alguna medida ha contribuido a que muchos productores no hayan cumplido con el pago de sus créditos y que se encuentren actualmente en mora.

Para los campesinos que siembran granos básicos uno de los logros más importantes con el uso del crédito es la posibilidad de adquirir insumos y fertilizantes en cantidades suficientes para la producción de maíz y frijol, lo que si bien es cierto ha contribuido a incrementar la producción, su uso intensivo puede llevar a un mayor deterioro de los suelos en el largo plazo.

La formación de los grupos solidarios no siguió los lineamientos definidos en los primeros años, y en algunos momentos (1994 - 1995), por la presión de cumplir con las metas en la concesión del crédito, los integrantes de los grupos eran nombrados directamente por el promotor. Contrario a otros proyectos donde los grupos solidarios han sido clave para el buen funcionamiento del crédito, en el proyecto PROZACHI, existe un rechazo casi generalizado hacia esta forma de acceso al crédito. Los grupos que han funcionado mejor y que aún se mantienen integrados son aquéllos en los que sus miembros presentan una mayor homogeneidad social y económica, que comparten algún interés común o tienen algún tipo de afinidad (política, social, religiosa, parentesco), y que se han organizado de manera voluntaria.

El personal de BANDESA, no se involucró en la administración, supervisión y recuperación del crédito y por tanto no tiene conocimiento de las condiciones en que se desenvuelven los usuarios del fideicomiso.

El enfoque de crédito bancario que poseía y aún posee el personal de BANDESA, e inclusive algunos especialistas de crédito del proyecto, limitó en cierta forma la ejecución programada de los recursos en los primeros años y la incorporación plena de la mujer a los servicios financieros.

Los montos de los préstamos sobre todo para el cultivo de café no cubren todos los costos de producción obligando en algunas ocasiones a los productores a hacer uso de fuentes tradicionales de financiamiento con altas tasas de interés.

Recomendaciones

Dar un tratamiento prioritario a aquellos productores que han perdido el acceso al crédito por el incumplimiento de otros miembros de los grupos solidarios.

Considerando los resultados de la concesión del crédito, y con el ánimo de que los efectos e impactos del proyecto se distribuyan de una manera más equitativa a nivel de los miembros de la familia, entre las de una misma comunidad y a nivel intercomunal, se considera adecuado tener en cuenta las siguientes aspectos:

implementar líneas de crédito más flexibles y de rápida tramitación para actividades no agropecuarias generadoras de ingresos, que puedan ser realizadas por mujeres y productores que no poseen tierra.

implementar un nuevo modelo de asistencia técnica, para los productores de cultivos de alta rentabilidad, en donde éstos vayan compartiendo de manera gradual los costos de la capacitación y la asistencia técnica con miras a transitar en el mediano y largo plazo a un modelo de asistencia técnica autogestionado y autofinanciado, esto que permitiría liberar en las zonas de mayor potencial productivo parte de los recursos que en la actualidad se pagan por la asistencia técnica y dirigirlos a aquellas áreas que presentan mayores deficiencias.

Considerando que BANDESA, aún en el caso de convertirse en un banco con nuevos enfoques, continuará ofreciendo los servicios de ventanilla, sería recomendable que se incorpore de manera más activa en la administración, supervisión y recuperación del crédito. Para tal fin deberá fortalecer el personal en cada una de las agencias y subagencias que administran el fideicomiso del proyecto.

Fomentar el uso de tecnologías apropiadas de conservación de suelos y de regeneración de la fertilidad utilizando recursos propios de las zonas y disminuyendo el uso de agroquímicos.

Comercialización

La complementaridad del componente crédito y el de comercialización ha permitido muy buenos resultados, pero existen algunos aspectos que impiden que se produzca una verdadera sinergia del accionar de estos dos componentes. Entre los de mayor importancia se destacan la situación de iliquidez en que viven los campesinos que producen granos básicos y la orientación explícita de parte del proyecto de cancelar sus créditos inmediatamente después de la cosecha, lo cual no permite a las familias campesinas retener sus cosechas y vender a mejores precios.

Los comités de comercialización todavía no han alcanzado un alto nivel de consolidación, si bien han realizado actividades muy exitosas, su grado de cobertura no ha sido muy amplio, se ha restringido a algunas áreas del proyecto y a algunos productos (especialmente al café). En base a lo anterior la Misión recomienda: (i) fortalecer los grupos de comercialización con capacitación en aspectos organizativos, administrativos, gerenciales, de mercadeo, de manera que éstos lleguen a alcanzar un mayor nivel de especialización; (ii) otorgarles financiamiento exclusivo para la actividad de comercialización, de manera que puedan financiar a los pequeños productores la retención de sus cosechas en sus propias fincas

Incorporar una línea de crédito para fortalecer pequeñas iniciativas de mujeres y productores sin tierra, quee stán realizando actividades de rápida realización, como es la crianza de pollos, venta de productos alimenticios, dulces, comercialización de frutas, granos, etc. Algunas de estas iniciativas (p.e., en Lampocoy, La Unión) se han iniciado con fondos que los comités del PMA han comenzado a prestar a una tasa de interés del 24%.

Mujer en desarrollo

La Evaluación ex-ante se realizó cuando predominaba el enfoque de "Mujer en el Desarrollo" que reconoce las profundas desigualdades entre hombres y mujeres; como respuesta, el PROZACHI diseñó un "Programa de Actividades de la Mujer" dentro Extensión; se propuso también que todos los componentes integren a las mujeres. Los objetivos planteados fueron: a) económicos: mejorar la producción y productividad de la mujer; promover actividades con mayor rentabilidad económica y, facilitar su acceso a los recursos; y, b) sociales: reducir la carga de trabajo, capacitar en aspectos técnico-productivos y mejorar su reconocimiento social en la familia y en la comunidad. Se estableció una meta de 3 200 mujeres durante los seis años de ejecución.

Con posterioridad, el componente introduce dos modificaciones: la primera, como producto de las sugerencias de las integrantes del Programa (1992) para cambiar el enfoque y el nombre, y denominarlo "Mujer en Desarrollo" (MED) y de la Consultoría Internacional (1993) para capacitar al personal del proyecto y diseñar una estrategia. La segunda se hizo en el marco de la Misión de Reformulación del PROZACHI, en noviembre de 1993.

La ejecución del componente experimentó distintos momentos, con variaciones en su contenido y énfasis. Durante los dos primeros años el desarrollo de actividades productivas generadoras de ingresos enfrentó deficiente formación técnica y resistencia de los técnicos para trabajar con mujeres. Pero también enfrentó la falta de demanda desde las propias mujeres, ocasionada en múltiples causas como la carga de trabajo doméstico, el alto número de hijos, el analfabetismo, la falta de información sobre ofertas viables y sobre todo por la específica división genérica del trabajo en los hogares, que relega a la mujer a asumir la totalidad de las tareas al "interior" del hogar e impide su organización.

En 1993, con asistencia técnica externa, se realizaron cuatro talleres de capacitación en género. Esta capacitación generó resistencias entre los técnicos por las actitudes y prácticas profesionales a las cuales estaban habituados. Sin embargo, sensibilizó a los técnicos sobre la necesidad de facilitar el acceso de las mujeres a todos los servicios.

Apoyo a la Cedulación de la Mujer: El inicio de las actividades del componente evidencian la falta de participación ciudadana y la discriminación de las mujeres del área; se encontró que éstas no sólo no tenían cédula sino que no estaban ni siquiera inscritas en el Registro Nacional de Personas, como si no existieran para la sociedad rural. La cedulación de las mujeres iniciada en 1992 y reforzada en 1993, es uno de los logros más importantes en términos de incorporar a la mujer a la vida civil y para que accedan al crédito y a otros servicios del proyecto. Hasta 1996 se han cedulado 2 368 mujeres.

Instalación de instrumentos ahorradores de tiempo y energía: Esta actividad se impulsó debido a la larga jornada de trabajo de la mujer y a los problemas ecológicos. La preparación de alimentos, especialmente de tortilla y el acarreo de leña, son las actividades que mayor tiempo ocupan. Para mejorar sus condiciones de trabajo, su participación en la organización y la calidad de vida se impulsó la instalación de estufas ahorradoras de leña". Hasta 1996, se han instalado 3 336 estufas.

También se han instalado 228 molinos manuales de nixtamal y 11 mecánicos, dado que el molino casero del maíz para la tortilla es una actividad pesada que ocupa mucho tiempo. Los molinos manuales han tenido más aceptación; se adaptan mejor a los tiempos con que cuneta la mujer; los molinos mecánicos, que tuvieron crédito, son menos prácticos, porque la mujer tiene que salir de casa cada vez que necesita moler el maíz y, no son rentables.

Producción de Artesanías: Desde 1993, el PROZACHI apoyó a los grupos de artesanas ya organizadas de Quezaltepeque, para mejorar sus actividades y su ingreso. Para ello, se elaboró un programa con: i) organización de grupos, ii) capacitación artesanal para mejorar y diversificar los diseños, iii) control de calidad y, iv) organización de la comercialización. También amplió la cobertura a las zonas de Olopa y Jocotán, en aquellas comunidades en que las alternativas productivas agropecuarias son escasas. En la actualidad, se producen artesanías en ocho grupos de las tres zonas, con un total de 225 familias y 326 mujeres incorporadas. Existen cuatro juntas directivas que están legalizando su vida jurídica y una ya legalizada. En 1995, se inició la venta directa en una tienda en el Mercado de Artesanías de Ciudad de Guatemala. Las artesanas están capacitadas en la organización de pedidos, etiquetado, embalaje y envío del producto a la capital, pero no tiene en claro cómo van a lograr su sostenibilidad.

El componente MED también ha desarrollado otras actividades generadoras de ingresos como: 110 tiendas de artículos de consumo familiar, con y sin refrigeradora; 11 panaderías (esta actividad se dejó de lado por el elevado consumo de leña y porque compite con la tortilla); 332 huertos caseros orientados a mejorar la alimentación y a generar ingresos.

Programa Alimentario y Nutricional: Con los resultados del Diagnóstico Alimentario y Nutricional (1994) del PROZACHI se diseñó el "Programa Alimentario y Nutricional", tendiente a identificar y atender a familias consideradas "casos especiales"; desarrollar la autogestión para mejorar la alimentación y nutrición; diversificar e patrón alimentario y fortalecer la Seguridad Alimentaria a través de todos los componentes del PROZACHI.

La ejecución del componente Mujer en Desarrollo (MED) ha logrado impulsar procesos tendientes a mejorar la condición de vida de mujeres y hombres así como mejorar la posición y valoración de la mujer en la familia y en la sociedad. El resultado más general conseguido hasta el momento es el haber evidenciado la necesidad, el interés, la legitimidad y el compromiso de integrar a la mujer tanto como al hombre en todos los recursos y servicios del proyecto.

La capacitación y las demandas de las mujeres han contribuido a que los técnicos del proyecto -incluidos aquellos que se resisten a aceptar este enfoque - tomen conciencia de que la mujer es uno de los actores a tomarse en cuenta en la ejecución del proyecto, logrando: i) la convocatoria de las mujeres a todas las actividades; ii) información por igual a hombres y mujeres sobre las actividades a ejecutarse; iii) generación de oportunidades para hombres y mujeres en las actividades de cada componente; iv) introducción de cambios en los mecanismos de acceso a los servicios; el mejor ejemplo de este esfuerzo, son los cambios en el Reglamento de Crédito para incluir un mayor número de mujeres.

El acceso de las mujeres a 2 488 operaciones de crédito es un logro importante, tanto porque ha permitido desarrollar actividades diversificadas e innovadoras (artesanías, pequeño comercio, tiendas, venta de café) que permiten generar ingresos bajo su control, cuanto porque el crédito en manos de la mujer está logrando desbloquear entre campesinos y técnicos el estereotipo de la mujer atada a las actividades domésticas dentro del hogar.

Las mujeres han asumido la gestión de servicios comunitarios. Diversos grupos de mujeres, sobre todo en Olopa y Jocotán, han logrado mejorar la infraestructura comunal (parque infantil, depósitos de basura en las escuelas, chorros de agua, tanque comunal), la alfabetización y diferentes eventos de salud preventiva y reproductiva. Estos logros no previstos en el diseño del proyecto, constituyen un germen de desarrollo del "capital social" mediante el trabajo voluntario, la ayuda mutua y la constitución de redes sociales que enfrenten los efectos negativos de la pobreza, con un rol activo de las mujeres. La organización y atención de 21 grupos considerados ‘casos especiales' que incorporan a más de 155 familias en extrema pobreza es una innovación del proyecto.

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