Rural Development Project of the Mayan Communities in the Yucatan Peninsula (2006) - IOE
Rural Development Project of the Mayan Communities in the Yucatan Peninsula (2006)
Evaluacion final
Introducción
Antecedentes de la evaluación. El préstamo para el Proyecto de Desarrollo Rural de las Comunidades Mayas de la Península de Yucatán fue aprobado por la Junta Ejecutiva del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en diciembre de 1995. El contrato de préstamo se firmó en julio de 1996 y su efectividad se declaró en noviembre de 1997. La fecha de vencimiento prevista para el proyecto se fijó al 31 de diciembre de 2001, pero se le han acordado dos extensiones llevando esta fecha hasta el 31 de diciembre de 2004.
Enfoque y metodología. La Oficina de Evaluación (OE) del FIDA decidió el envío de una misión de evaluación final del proyecto1, la cual visitó al país entre los días 22 de noviembre y 18 de diciembre de 2004. Previamente a su visita, la misión recabó y analizó documentación disponible en la sede del FIDA, y preparó instrumentos para el desarrollo de la evaluación. Una vez en el país, la misión se reunió con autoridades de la institución ejecutora y de otras instituciones vinculadas a la cooperación del FIDA, visitando posteriormente las áreas de actuación del proyecto, contactando organizaciones y entrevistando directivos y beneficiarios.
En la ejecución del proceso de evaluación, la misión siguió el marco metodológico adoptado por la OE. Esta metodología de evaluación de proyectos contempla una estrecha cooperación entre el prestatario, la gerencia del proyecto y beneficiarios, para examinar conjuntamente el progreso e impacto del proyecto.
El día 13 de diciembre de 2004 la misión llevó a cabo un taller en la ciudad de Mérida para presentar conclusiones preliminares a responsables de la institución ejecutora y el día 16 de diciembre de 2004 en la ciudad capital, celebró con las partes interesadas, una reunión final para la discusión de la “Ayuda Memoria”, síntesis de los primeros resultados de la evaluación.
Principales características del diseño
Justificación y estrategia del proyecto. El proyecto se inscribe en la política del Gobierno de México de promover el desarrollo campesino, mediante el apoyo a la reorganización de los servicios productivos2, con base en la autonomía y amplia participación de los beneficiarios, coincidente con la estrategia del FIDA surgida de la Misión Especial de Programación de fines de 1992. Asimismo, la provisión de apoyos especiales a la mujer y a los grupos sociales de mayor vulnerabilidad se ajusta a la especificidad y prioridades del FIDA y reviste especial importancia en un área que corresponde a una de las más pobres del país y con predominio de población indígena maya.
Zona del proyecto y grupo-objetivo. El área del proyecto comprende los tres estados que conforman a la península de Yucatán: Campeche, Quintana Roo y Yucatán, incluyendo 64 municipios y una población indígena de aproximadamente 670 000 personas. El grupo objetivo3 alcanza a 51 100 familias.4
Metas, objetivos y componentes. Se estableció al proyecto una meta de 10 000 familias a atender, con al menos un 30% de mujeres entre los beneficiarios de las distintas actividades previstas; y se programó la incorporación de nueve Fondos Regionales (FR), en el ámbito de actuación de un número igual de Comités de Coordinación Indigenista (CCI), la formulación de 520 proyectos productivos y el financiamiento de unos 470, la realización de 200 eventos de capacitación y unos 45 estudios o consultorías.
Los objetivos generales establecidos al proyecto se centraron en el mejoramiento del ingreso y las condiciones de vida del grupo objetivo; en el fortalecimiento del desarrollo de instituciones locales para que estén en condiciones de gestionar servicios financieros técnicos de apoyo a la producción y comerciales; y en el establecimiento de mecanismos favorables a una distribución equitativa de los beneficios del proyecto.
Para el logro de sus objetivos el diseño definió cuatro componentes principales: i) financiamiento a inversiones productivas; ii) servicios técnicos de apoyo a la producción; iii) promoción de la demanda de servicios; y iv) Unidad Ejecutora. El enfoque de género fue considerado como elemento transversal esencial para la implementación de todos los componentes.
El costo base del proyecto fue de USD 16,22 millones y el costo total (incluyendo contingencias físicas y financieras) de 17,17 millones5. Del costo total un 56,1% (USD 9,64 millones), correspondió al componente de financiamiento a inversiones productivas; un 11,3% (USD 1,95 millones) al componente de servicios técnicos de apoyo a la producción; un 14,6% (USD 2,51 millones) al componente de promoción a la demanda; y un 12,4% (USD 2,13 millones) al componente de Ejecución (Unidad Ejecutora más Programación y Seguimiento).
Arreglos y asociados en la ejecución. Para su ejecución el proyecto contaría con un Fondo de Fideicomiso6, que canalizaría recursos a los FR, y con la Unidad Ejecutora del Proyecto, ubicada en el Instituto Nacional Indigenista, INI (ahora Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI). La evaluación de la ejecución del proyecto por el prestatario, estaría a cargo de entidades independientes calificadas, como universidades y otras instituciones especializadas.
El representante del Prestatario ante el FIDA es la Nacional Financiera (NAFIN, SCA). Otras instituciones federales o regionales oficiales, podían también integrarse al proyecto, aportando fondos adicionales o apoyo técnico. Como institución cooperante del FIDA se designó a la Oficina de Naciones Unidas para la Supervisión de Proyectos (UNOPS).
Cambios político-institucionales importantes durante la ejecución. El proyecto surgió durante un proceso de cambios estructurales, institucionales y económicos7. Durante su ejecución ocurrieron dos hechos significativos: cambio de gobierno con un presidente de la oposición, y reestructuración del INI, pasando a ser la CDI, con un esquema de funcionamiento menos centralista.
Cambios en el diseño durante la ejecución. El mecanismo de Fideicomiso previsto originalmente para la canalización de los recursos financieros hacia los FR, se sustituyó por instancias administrativas de la institución ejecutora8, y se transfirió la responsabilidad directa de la administración de recursos de financiamiento a los FR. Fondos federales canalizados anualmente a través del presupuesto complementarían los recursos financieros del préstamo del FIDA.
El listado de nueve FR previstos para ser atendidos, fue ampliado hasta 16, cubriendo prácticamente9 la totalidad de los FR existentes en la península.
Los calendarios de ejecución sufrieron atrasos; el proyecto inició acciones prácticamente en 1998, lo que generó dos prórrogas a las fechas de su terminación y de cierre del préstamo.
Se abandonó la diferenciación en la atención de la población objetivo, que preveía la posibilidad de financiamiento no reembolsable con recursos distintos a las recuperaciones.
No se constituyó la Unidad Ejecutora del Proyecto (UEP). Funcionarios de la oficina central asumieron la dirección superior del proyecto y los Delegados Estatales del INI/CDI la responsabilidad de ejecución en los estados. A nivel de la península se creó la figura de una Coordinación Regional.
El Consejo Asesor de Tecnología (CAT), previsto para el asesoramiento de las acciones de asistencia técnica del proyecto, dejó de funcionar a los pocos meses de su constitución y fue desestimado en la ejecución.
Resumen de los resultados de la ejecución
Financiamiento a inversiones productivas. No se prestaron servicios financieros distintos al crédito. Para el período 1998-2004, los Fondos financiaron unos 420 proyectos productivos a grupos, (la mayoría mixtos), beneficiando con crédito a unos 8 300 asociados, no todos ajustados a las exigencias establecidas por el proyecto, y que generalmente produjeron y comercializaron en forma individual.
Un 65% de los proyectos financiados fue pecuario. El monto medio financiado por proyecto fue en el año 2004 de USD 7 412. El monto promedio por usuario se situó en apenas USD 662, pero tuvo alguna significación en la pequeña economía del prestatario10. El porcentaje de mujeres usuarias de crédito, evolucionó de 24% en 1998 a 55% en 2004, y en el promedio del período se ajustó al 30% previsto como mínimo.
Fortalecimiento de los Fondos Regionales. El desempeño de los FR del proyecto, acusó cambios positivos: ampliación en el plazo de los préstamos y aumento en sus montos, mayor participación de los usuarios, mejoras en los procedimientos de otorgamiento de los créditos11, mejoramiento en las gestiones de cobro y tasas de recuperación; en aspectos organizacionales; manejo de información contable y automatizada; tasas de interés más cercanas a la inflación12. Sin embargo, los FR no introdujeron el servicio de captación de ahorros y siguen dependiendo en alto grado de los recursos provenientes de aportes fiscales.
La capacitación recibida, tanto por los miembros del Consejo Directivo como por los delegados de los grupos, es aún muy incipiente y la información relacionada con el desempeño financiero [Sistema de información financiera (SIF)] generalmente no es accesible a las instancias de toma de decisiones en los términos en los cuales se presenta, ni suficientemente comprensible a directivos y delegados.
Servicios de apoyo a la producción. El proyecto contribuyó a mejorar la documentación que acompaña las solicitudes de financiamiento y se pusieron en práctica normas para la elaboración de proyectos técnica y económicamente rentables. El “Comité de Dictaminación”, establecido en 2003 para verificar la calidad de los proyectos propuestos y aprobar las solicitudes, contribuyó a la calidad y transparencia en los procesos.
Los FR contrataron directamente la asistencia técnica, con un promedio de 45 técnicos por año, procurando atender todos aquellos grupos financiados por el proyecto. Observaciones de campo permitieron constatar en pequeña escala, mejoras tecnológicas básicas, diversificación de la producción e incremento en animales. La asistencia a comercialización y mercadeo de los productos fue escasa y el apoyo técnico a la mujer fue débil.13
Hasta el año 2003 se habían establecido 54 parcelas demostrativas en propiedades de asociados para difundir prácticas e innovaciones en sus comunidades, con resultados variados. En general, el alcance de las demostraciones en término de participantes, ha sido escaso.
El CAT previsto para el asesoramiento de las acciones de asistencia técnica del proyecto, sólo funcionó por algunos meses. Se lograron algunos acuerdos institucionales o individuales de cooperación y asistencia que todavía persisten. Se cumplieron escasas asesorías y estudios, insuficientes para asegurar el asesoramiento especializado previsto.
Las actividades productivas financiadas, en su mayor parte de dimensión muy reducida14, afectaron poco o nada a las condiciones ambientales. Por otra parte, hubo cierta promoción a la agricultura orgánica.
Promoción a la demanda. Según información de la ejecutora, menos de un 20% de los grupos asociados a los FR han logrado llegar a etapa de consolidación, sin haber todavía alcanzado autonomía financiera y autogestión. La mayoría se encuentran en nivel de formación o de fortalecimiento, y habían disminuido su membresía al obtener el primer financiamiento. Recientemente, los encuentros y la capacitación regional, así como la sistematización de experiencias, entre otros mecanismos, han contribuido a una mayor vinculación entre los grupos y los FR.
Los asociados han tenido participación activa y significativa en el aporte de contraparte a los préstamos de los FR.
El programa de capacitación ha tenido poco impacto en la población objetivo. En la práctica, pocos de los entrevistados demostraron haber adquirido conocimientos y habilidades adicionales y suficientes para llevar a cabo autónomamente su nueva actividad. Esta carencia fue aún más marcada en los grupos de mujeres y los grupos familiares de origen indígena.
No se promocionó a los jóvenes (miembros u asociados a estos grupos) que podrían servir de vínculo entre el instructor y el grupo de asociados, ni se utilizó personal disponible en las comunidades, capacitado en técnicas relacionadas con promoción.
La atención a los albergues rurales y el uso de la radio en lengua maya fueron puntuales y limitados15, y escasa la divulgación de material didáctico de apoyo a la capacitación, promoción y difusión, diseñados por los encargados de la “comunicación”.
En los grupos visitados constituidos esencialmente por mujeres, la mayoría de las entrevistadas indicó que sus demandas de financiamiento no habían recibido respuesta puntual o fueron conducidas hacia otros rubros de producción, no han tenido el apoyo técnico requerido y no han sido beneficiadas de una capacitación adecuada a sus necesidades y oportunidades.
Dirección y coordinación del proyecto. La organización de ejecución adoptada para la ejecución del proyecto, presentó como ventaja la institucionalización de las medidas introducidas para fortalecer el desempeño de los FR, así como de aquellas orientadas a mejorar la calidad de los proyectos formulados y de su ejecución; en cambio no se observaron avances consistentes en descentralización y coordinación de decisiones y actividades.
Seguimiento y evaluación de la ejecución. Se detectaron progresos en la implementación del sistema de seguimiento de la ejecución del proyecto, pero con limitantes para la oportuna y ágil disponibilidad de la información recabada y la explotación de los datos.
Desempeño del proyecto
Pertinencia de los objetivos. Conserva amplia vigencia16 el objetivo de desarrollar el sistema de financiamiento de actividades productivas con base en los Fondos Regionales de Solidaridad (FRS) o Fondos Regionales Indígenas (FRI), y el fortalecimiento de estas instituciones, para garantizar el acceso de población rural marginada, a recursos financieros.
La promoción y fortalecimiento de organizaciones de base y su asociación a los FR, así como la difusión utilizando lengua maya, de información relacionada con los FR y sus servicios, confirmaron su validez para promover la participación activa de la población objetivo y la canalización de su demanda por recursos de financiamiento.
La finalidad de reducir la inequidad existente en el área, se ajusta tanto a exigencias sociales presentes en el tiempo, como a políticas oficiales y a la especificidad y prioridades del FIDA.
Eficacia. El proyecto ofrece avances en la valorización del trabajo familiar y en la apertura de opciones de trabajo productivo. En casos exitosos, logró ampliación y mejoras de la actividad productiva, incrementó los ingresos de las familias beneficiarias y permitió alguna capitalización y reducción de vulnerabilidad.
El apoyo del proyecto contribuyó al fortalecimiento de los FR; sin embargo, el desarrollo de las capacidades locales de estas instituciones para lograr una gestión participativa y autónoma, es aun insuficiente, y tampoco se ha alcanzado la participación efectiva de sus asociados en la administración y funcionamiento, ni ha habido apropiación de éstos por la comunidad que atienden.17
Se ha asociado a los FR un número importante de grupos de trabajo y organizaciones de base, pero estas asociaciones son por lo general grupos de trabajo de carácter familiar18, los cuales con frecuencia, no consideran a los FR una institución propia. En la práctica los grupos y organizaciones de base tienen todavía muy poca capacidad para gestionar en común, y por lo general, los socios desarrollan sus actividades productivas de manera individual.
Durante la ejecución del proyecto se adoptaron mecanismos para reducir las inequidades existentes en las comunidades y los grupos de socios. No obstante, los criterios de selección y la atención a los beneficiarios definidos para este proyecto, no fueron estrictamente aplicados.19
Eficiencia. Próximo a la terminación del proyecto, se ha ejecutado prácticamente la totalidad de recursos externos asignados y la mayor parte de los fondos de contrapartida, con un grado satisfactorio de cumplimiento de metas físicas. En su operación, la ejecución presenta ciertas ineficiencias, como: elevados costos de operación de los FR y baja recuperación de los préstamos; acciones de capacitación poco estructuradas y diferenciadas; asistencia técnica poco continua y no siempre idónea; promoción insuficiente y poco adecuada; bajo aprovechamiento de las posibilidades de difusión y comunicación. Asimismo, la utilización de indicadores de seguimiento a los fines de la gestión del proyecto, es incipiente; y gastos en instrumentos para la coordinación de actividades del proyecto, contribuyeron poco a mejorarla.
Impacto en la pobreza rural
Impacto en los activos físicos y financieros. Los asociados han realizado inversiones menores de carácter productivo (compra de animales, principalmente). En general, los excedentes, cuando se han producido, no han sido destinados al equipamiento del hogar, ni al mejoramiento de la vivienda. La calificación20 del impacto en los activos físicos es de rango 3.
Impacto en los activos humanos. Las actividades de capacitación y asistencia técnica del proyecto, con las debilidades anotadas, contribuyeron en pequeña medida, a fortalecer el capital humano en la población objetivo del proyecto. El impacto del proyecto en los activos humanos es de rango 3.
Impacto en el capital social y potenciación de la capacidad de acción de la población. El proyecto contribuyó limitadamente, en razón de las deficiencias señaladas a los FR y de las organizaciones y grupos asociados a ellos, a la formación de capital social. En términos de capital social, el impacto es de rango 4.
Impacto en la seguridad alimentaria. La misión pudo detectar ciertas mejoras en productividad (en términos físicos) e incrementos de producción, aunque no siempre con incremento en la rentabilidad de la actividad y en los ingresos del productor.21 La adquisición de animales, los aumentos en la producción y, en casos exitosos, el logro de excedentes, contribuyeron a alguna mejora en la seguridad alimentaria de los asociados. Este impacto se califica con rango 3.
Impactos en el medio ambiente y en los recursos comunes. Las actividades productivas financiadas fueron complementarias y de pequeña escala. Adicionalmente, se ha colocado énfasis en procesos orgánicos y de bajo impacto ambiental. Rango de calificación 5.
Impactos en las instituciones, políticas y marcos regulatorios. El proyecto ha contribuido a incorporar mejoras institucionales a la CDI y a otros programas de desarrollo.22 El rango es 5.
Impacto en la situación de la mujer. Se ha logrado hacer visible a la mujer en actividades productivas y se aseguró su presencia en grupos, organizaciones y en el propio FR; pero no su participación y representación efectiva, ni un acceso significativo a los beneficios del proyecto. El rango del impacto es de 3.
Sostenibilidad. A pesar de la contribución del proyecto, es improbable la sostenibilidad de los FR: la recuperación de los préstamos es aún baja y los ingresos derivados de los intereses de los préstamos y de otras fuentes, no logran compensar costos de operación elevados. Igualmente, la asistencia técnica plantea dudas sobre su continuidad una vez concluido el proyecto. El rango de sostenibilidad del proyecto es 2.
Innovación y posibilidad de reproducirlo en mayor escala. Las medidas implementadas por el Proyecto Península de Yucatán para fortalecer y mejorar el desempeño de los FR23 han sido institucionalizadas por la entidad ejecutora, y se ha promovido su aplicación a otras regiones. El rango del proyecto en este aspecto es 5.
Otros tipos de impacto en la pobreza. La misión no detectó otros impactos en la pobreza distintos a los que ya han sido examinados.
Evaluación global de impacto. El proyecto ha generado cierto impacto en el contexto agro rural de la península de Yucatán, contribuyendo a que una población tradicionalmente marginada y vulnerable haya comenzado a acceder a opciones productivas que abren perspectivas para emprendimientos futuros. El rango global es 4.
Desempeño de los asociados
El desempeño del FIDA. El FIDA ha mantenido constructivas relaciones con las contrapartes nacionales responsables de la administración y aplicación de los recursos del préstamo. Los usuarios en general, reconocen favorablemente la participación del FIDA. La ejecución acusó dilaciones en la tramitación de desembolsos. El FIDA cumplió visitas de supervisión y apoyo al país y al proyecto, complementadas por la institución cooperante. El desempeño del FIDA se ubica en rango 5.
El desempeño de la institución cooperante. La UNOPS ha tenido un desempeño ajustado a sus términos de participación. La información y sugerencias derivadas de sus informes, han sido muy orientadoras; si bien algunas de sus observaciones reiteradas, no tuvieron concreción en la ejecución del proyecto. El desempeño de UNOPS califica en rango 5.
El desempeño del Gobierno y de sus organismos (incluida la gestión del proyecto). La actuación de los organismos públicos ha sufrido, principalmente en los años de inicio, dificultades de orden político y económico y cambios institucionales, incidiendo en reducciones significativas del financiamiento al proyecto. Asimismo, los recursos asignados suelen consignarse con atraso. El desempeño global con relación al proyecto es de rango 3.
El desempeño de la ejecutora (CDI) ha ido mejorando progresivamente y, en general ha logrado cumplir metas y ordenar la administración. Se observa sin embargo excesiva ingerencia en el manejo de los FR, y fallas en la coordinación de acciones, en el enfoque y estrategia de la capacitación, en la selección de personal, en la difusión de información y en la operatividad del sistema de seguimiento. El desempeño del organismo ejecutor (CDI), se sitúa en rango 4.
El desempeño de las organizaciones no gubernamentales y de las organizaciones de base. Los FR incrementaron su patrimonio y lograron cierta capacidad con vistas a operar como entidades de intermediación financiera autosostenibles y participativas. Sin embargo, siguen dependiendo en alto grado de recursos fiscales y no lograron elevar significativamente la oferta de financiamiento a la población objetivo.24 El rango en el desempeño de los FR es 4.
El carácter familiar adoptado por las organizaciones y grupos de productores, les otorga cierta permanencia; pero no reúnen capacidades, ni se encuentran realmente integradas a los FR y al tejido social de la comunidad, y la actuación de sus asociados es básicamente individual. El rango en el desempeño general de estas organizaciones es 2.
Evaluación general del proyecto y conclusiones
El impacto del proyecto en el logro de mejoras en el ingreso y condiciones de vida de la población beneficiaria, no fue relevante; pero representó para familias de escasos recursos, una opción válida de incorporación a actividades productivas y de refuerzo a las ya existentes, en un contexto de mayor responsabilidad y autodeterminación.
Al descartarse el sistema de fideicomiso originalmente previsto25, los FR se convirtieron en el eje central de ejecución del proyecto; pero no alcanzaron el nivel de capacitación de sus directivos, ni las condiciones operativas y financieras necesarias, para su gestión autónoma y sostenible.
Aún acusando ciertas deficiencias, el proyecto aportó mejoras a la preparación, presentación, aprobación y ejecución de proyectos productivos y solicitudes de financiamiento; logró hacer visible a la mujer y promover su presencia en grupos, organizaciones y en el propio FR26, promovió el surgimiento de organizaciones de productores; y concretó importantes avances en reglamentos operativos, manuales, normas y procedimientos.
Entre las deficiencias que se pueden señalar a la ejecución del proyecto, tienen importancia aquellas relativas a debilidades en acciones de capacitación, asistencia técnica, comunicación y seguimiento: carencia de estrategia, problemas de continuidad, falta de especialización y de adecuación de los técnicos y formadores, insuficiente coordinación de acciones, poca sistematización de datos y experiencias, escasa difusión de servicios y resultados.
Apreciaciones y recomendaciones
Apreciaciones
Una fortaleza importante de los Fondos Regionales del proyecto, es ser organizaciones plurales en cuanto a posiciones políticas, creencias religiosas, edad y sexo; si bien integrando organizaciones de cultura y nivel socioeconómico relativamente homogéneos.
La ausencia de determinación del carácter de los FR (financiero, social o financiero-social), hace difícil la configuración de acciones estratégicas, que favorecerían su permanencia en el tiempo. Los FR del proyecto tienden a descapitalizarse.
De la ejecución del proyecto se evidencia que, una deficiente selección de los técnicos y debilidad en su capacitación, así como condiciones de inestabilidad laboral, inciden de manera determinante en la baja calidad y eficiencia de la prestación de los servicios de asistencia técnica.
La utilización de la radio y la comunicación en lenguas autóctonas, presenta un gran potencial para la difusión y divulgación de los proyectos y para la información y capacitación de la población objetivo, que debe ser aprovechado eficientemente.
El carácter familiar adoptado por las organizaciones o grupos de productores, si bien otorga cohesión y cierta permanencia; no garantiza capacidad de autogestión, ni integración real a los FR y al tejido social de la comunidad.
El hecho de que la ejecutora del proyecto fuera la propia estructura institucional de la CDI, reforzada estratégicamente, puede haber incidido en que las mejoras y cambios de enfoque y prioridades introducidos por el proyecto, hayan ido progresivamente institucionalizándose.
Recomendaciones
Descentralización de la ejecución. Adoptar acciones concretas para que las decisiones de ejecución y la administración de los recursos de los proyectos, esté cada vez más a cargo de las organizaciones y comunidades de la población objetivo.
Regularidad en la asignación de recursos. Adoptar previsiones para que los recursos presupuestarios del proyecto fluyan con regularidad de acuerdo a las programaciones.
Definición de los Fondos Regionales. Definir con precisión el carácter financiero y social de los FR y configurar acciones estratégicas en consecuencia.
Desarrollo institucional de los FR. Mantener a los FR al margen de las coyunturas políticas, fortalecer su carácter plural asociado a poblaciones rurales de escasos recursos, y propiciar su vinculación a las comunidades involucradas; así como enfatizar en el mejoramiento de capacidades y participación de sus directivos.
Recuperación de los subpréstamos. Enfatizar la responsabilidad de los prestatarios en el pago de los préstamos recibidos y evaluar las posibilidades reales de recuperación de préstamos de pequeño monto a población carente de un mínimo de activos y recursos productivos.
Diversificación de fuentes financieras. Gestionar el aprovechamiento de las distintas fuentes de recursos existentes en la institucionalidad mexicana para aliviar la pobreza y fomentar el desarrollo rural, y estimular la participación autónoma en ello de los FR.
Asistencia especializada. Asegurar el asesoramiento especializado requerido por el servicio de asistencia técnica a los proyectos productivos financiados por los FR.
Perspectiva de género. Explicitar en el diseño de los proyectos lo que se refiere a enfoque de género y al tratamiento de los temas sociales y de organización.
Apoyo a parcelas demostrativas en Albergues. Intensificar el apoyo financiero y técnico, a actividades como las previstas por el subcomponente de Albergues Indígenas del proyecto.
Intercambio y sistematización de experiencias. Intensificar la promoción y apoyo a la realización de eventos de intercambios y de sistematización de experiencias.27
Formación de capacitadores. La “formación de formadores”28 debe recibir todo el apoyo del CDI, para el empoderamiento de la población y dar sustentabilidad a las mejoras introducidas.
Apoyo a las organizaciones. Apoyar el fortalecimiento de la organización para la toma de decisiones en grupos y comunidades y la participación en asambleas y cuerpos de tramitación y decisión; y promover que los grupos asociados a los FR tomen conciencia de que el FR les pertenece.
Información y difusión. Motivar y apoyar a los FR en la difusión intensiva de sus programas, reglamentos y requerimientos.
Experiencia institucional en la ejecución. Realizar un examen acucioso de la experiencia de ejecución directa por una institución nacional o regional pre existente, reforzada ad hoc.29
Seguimiento de ejecución. Insistir y ofrecer el apoyo necesario, para que las instituciones ejecutoras construyan y mantengan actualizados indicadores e instrumentos de seguimiento de los proyectos30 que faciliten el monitoreo y las correcciones oportunas en su ejecución.
Cumplimiento de recomendaciones. Asegurar que las recomendaciones de la supervisión y de las evaluaciones previstas, sean efectivamente consideradas por la institución ejecutora.
1/ Integrada por: Sr. Raúl Alegrett, especialista en gerencia de proyectos y desarrollo institucional; Sra. Omaira Lozano, especialista en instituciones de microfinanzas y Sra. Myra Speelmans, especialista en género y evaluación.
2/ Fundamentalmente el acceso al crédito y la asistencia técnica.
3/ El documento ex ante precisaba que para pertenecer al grupo objetivo, las familias debían cumplir las siguientes condiciones: i) residentes en el área rural; ii) hogares indígenas; iii) unidades de producción cercanas a 5,0 ha.; y con ingresos por debajo de la línea de pobreza, para entonces USD 400 anuales per cápita.
4/ De las cuales 33 836 se encuentran en el estado de Yucatán, 8 184 en el de Campeche y 9 080 en el de Quintana Roo.
5/ Documento de Evaluación Ex ante, Anexo VII. Junio, 1995.
6/ El Fondo de Fideicomiso se veía como el mecanismo institucional adecuado para permitir el financiamiento del grupo objetivo y fortalecer la sostenibilidad institucional de los FR y de las organizaciones campesinas vinculadas a ellos, evitando la tutela de los organismos públicos, facilitando la inversión privada y reorientando el rol de las instituciones públicas hacia el fortalecimiento de la infraestructura básica.
7/ Particularmente, a fines de 1994, México soportó una grave crisis económica, a la que se sumaron delicados incidentes políticos.
8/ La CDI debe gestionar los recursos en su presupuesto ante la SHCP.
9/ Con la inclusión de un fondo más (Escárcegas) atendido sólo con capacitación, se llega a los 16 FR existentes en el área peninsular.
10/ El apoyo financiero de los FR, contribuyó a generar opciones de autoempleo y generación de ingresos, diversificando alternativas para el sustento familiar. Sin embargo, la misión pudo observar que, en general, las condiciones en que los asociados más desfavorecidos de los FR se encuentran hoy en día, son similares a las descritas al momento de la formulación del Proyecto.
11/ La adopción de criterios técnicos (factibilidad técnico-financiera-ambiental-social) en la aprobación de los créditos otorgados y la implantación de los Comités de Calificación desde el año 2003, concede “visos” de mejoramiento de la recuperación de la cartera.
12/ Las tasas de interés actualmente aplicadas por los Fondos oscilan entre 6-12%, las cuales al ser comparadas con la tasa de inflación interanual para el 2004 (4,5%) parecieran adecuadas; sin embargo, los costos operativos (traslado, viáticos, gestiones de cobranzas, etc.), superan ampliamente este porcentaje. Existen Fondos, que de acuerdo a los indicadores financieros aplicados, presentan una relación gastos/ingresos de 369%, con fuerte tendencia a su descapitalización y eventual desaparición.
13/ Derivado seguramente del hecho de que el proyecto no contó con un apoyo técnico particularmente especializado y dirigido a estos grupos meta.
14/ Mayoritariamente actividades de traspatio, con poco incremento de las áreas de explotación agrícola y pecuaria.
15/ Si bien durante la vida del proyecto se ha incorporado más de 90 albergues, pero la atención no ha sido sostenida en la mayoría de los casos.
16/ El área del proyecto es una de las más pobres del país y con un gran porcentaje de población marginada. Los FR representan para esa población, casi la única opción de acceder a un sistema de financiamiento, más allá de la simple dádiva.
17/ Por ejemplo, si bien los logros cuantitativos en cuanto a incorporación de beneficiarios y la realización de acciones y eventos previstos son satisfactorios, no ocurre igual en términos de directivos y asociados bien capacitados, conocimiento por la población de las características de los FR y del proyecto, posibilidades de incorporación, responsabilidades de los asociados.
18/ Familias extendidas o varios núcleos de la misma familia, con algunos vecinos cercanos a ellas.
19/ La misión encontró varios casos de participantes en los FR, con nivel de ingresos y posesión de tierras, significativamente mayores a los parámetros establecidos y constató en la práctica que estos grupos con mayores ingresos y condición social, obtenían mejores y mayores resultados que la población objetivo del FIDA.
20/ La calificación se refiere a la escala de valores de 1=“insignificante” a 6=“muy intenso” utilizada en el FIDA.
21/ La no disponibilidad de datos precisos de variables básicas hace difícil esta medición. La oficina de Seguimiento y Evaluación del proyecto, prevé el procesamiento de estos datos, para el cierre administrativo.
22/ Inovaciones operativas, elaboración e incorporación de reglamentos operativos, manuales, normas y procedimientos.
23/ Introducción de elementos técnicos y de gestión, el mejoramiento de la eficiencia de su administración, el aumento de la transparencia, el mejoramiento de la calidad técnica en diseño y ejecución de los proyectos que los FRI financian, como base para apoyar con financiamiento la producción de los beneficiarios, y para mejorar la ejecución de éstos por medio de asistencia técnica.
24/ Los FR vienen operando con recursos de origen no financiero (no reembolsable proveniente de aportes fiscales), con poca o ninguna diversificación de ingresos, sin captación de ahorros, con tasas de interés bajas, con baja recuperación de sus préstamos y relativamente elevados gastos de operación.
25/ Formalizado en junio de 2002.
26/ La misión constató una gran debilidad en el apoyo a la mujer asociada en general, y a las artesanas en particular, derivado del hecho de que no se contó con un apoyo técnico particularmente especializado y dirigido a estos grupos meta.
27/ Tanto entre FR, como entre asistentes técnicos de distintas regiones y organizaciones de socios.
28/ Tanto de técnicos como de productores.
29/ Una ventaja importante es la institucionalización de los programas, medidas o instrumentos inducidos, una eventual economía de escala y una perspectiva mayor de sostenibilidad de las acciones emprendidas. Entre los aspectos negativos, estaría el riesgo de dilución de los esfuerzos y de la atención, de distracción parcial de recursos del proyecto hacia otros programas, de alteraciones programáticas y de mayor incidencia de politización partidista.
30/ La alimentación de información requiere de un esfuerzo continuo de complementación y armonización en el ámbito de las delegaciones estatales y los FR, para su oportuna y ágil disponibilidad y debe darse prioridad a la explotación de los datos para la retro-alimentación de las unidades operativas y de los FR, con informes dirigidos a sus necesidades específicas.