Bolivia (Estado Plurinacional de)
El contexto
En los últimos 10 años la economía boliviana ha crecido de manera constante, sobre todo gracias a la inversión pública en salud, educación, infraestructuras productivas en zonas rurales y seguridad social y a las remesas procedentes del extranjero. En general, el nivel de vida ha mejorado, pero la población rural —que aún constituye el 31 % de la población total— no se está beneficiando plenamente del desarrollo económico del país.
En consecuencia, la pobreza rural sigue siendo muy marcada: el 55 % de la población aún vive en condiciones de pobreza moderada y el 33 % de pobreza extrema, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Rural people face a number of challenges. High levels of migration from rural to urban areas, particularly among men and young people, leaving heavier workloads for women and older adults. Additionally, these remaining rural populations face difficulties, in terms of access to land, especially for women and young people, reduced productivity, fragmented land tenure and the effects of climate change, further increasing vulnerability.
Aunque los pequeños agricultores producen el 85 % de los alimentos que necesita la población, varios estudios recientes muestran que el progreso de la agricultura industrial está amenazando la sostenibilidad de la agricultura familiar. La producción de alimentos para el consumo nacional sigue siendo muy importante, pero está perdiendo rápidamente terreno frente a los alimentos importados debido a sus disfunciones y su escasa competitividad.
El desarrollo rural también se enfrenta a importantes desafíos debido a la presión ejercida sobre los recursos naturales, la deforestación causada por la expansión de la frontera agrícola, el deterioro de los suelos y la contaminación del agua.
La estrategia
En Bolivia, los préstamos del FIDA respaldan la aplicación de las políticas y programas que defienden firmemente la agricultura familiar con el fin de mejorar la seguridad alimentaria nacional y promover una transformación rural inclusiva y sostenible.
Las actividades se dirigen a los grupos desfavorecidos, como las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas.
El FIDA, en asociación con el Gobierno de Bolivia, diseña programas que se centran en fortalecer las capacidades de las organizaciones rurales para ayudar a los pequeños agricultores a crear empresas rurales rentables, así como el desarrollo de instrumentos y estrategias que contribuyan a superar los retos que plantea el cambio climático.
Las principales actividades están destinadas a:
- fomentar las competencias técnicas y empresariales de las organizaciones rurales;
- introducir innovaciones tecnológicas que añadan valor a los productos agrícolas gracias a la mejora de su calidad y ayuden a los pequeños productores a ser más competitivos, y
- facilitar la creación de asociaciones público-privadas que ayuden a los pequeños productores a acceder a los mercados.
Con el fin de dar respuesta a los desafíos ambientales que amenazan a las zonas rurales del país, los proyectos del FIDA refuerzan las capacidades de las autoridades locales y municipales con miras a que mejoren la planificación e inviertan en resiliencia. El FIDA también promueve la utilización de los conocimientos tradicionales y locales, así como prácticas innovadoras, para fomentar la gestión sostenible de los recursos naturales.
Datos del país
La pobreza ha disminuido en todo el país (de un 60 % en 2005 a un 39 % 2015), pero en las zonas rurales el 60 % de la población vive en la pobreza y el 33 % en la pobreza extrema.
Los pequeños agricultores de Bolivia producen el 85 % de los alimentos que necesita la población, pero la productividad agrícola no está logrando responder a las necesidades de la creciente población.
El FIDA financia proyectos y programas de desarrollo agrícola en Bolivia desde 1979.