En su 132.º período de sesiones, la Junta Ejecutiva del FIDA ratificó la Política de Evaluación revisada del Fondo. Por primera vez, la política abarca todos los aspectos del sistema de evaluación de la organización. La nueva política engloba tanto las autoevaluaciones como las evaluaciones independientes, y al establecer los principios fundamentales de ambas, sienta las bases para mejorar los procesos de consulta y colaboración.

En este ámbito, la política revisada también reafirma la independencia de la OEI, y al mantener las disposiciones que salvaguardan la independencia funcional, orgánica y estructural de la Oficina, garantiza que se eviten los conflictos de intereses. Además, en la política se establece claramente que la rendición de cuentas y el aprendizaje son objetivos de la función de evaluación, que se han incorporado en una serie de cambios importantes realizados recientemente.

Al mismo tiempo, la nueva política mantiene los elementos de la anterior que permiten al FIDA dar cuenta de su eficacia, tanto desde el punto de vista de las actividades institucionales como de las actividades de desarrollo, ante sus órganos rectores, los países en que se ejecutan los programas, los donantes y los beneficiarios. También refleja el creciente interés del FIDA por adoptar una cultura de gestión basada en datos empíricos para maximizar la eficacia de las actividades de desarrollo.

El proceso que condujo a la revisión efectiva de la política se inició en 2019, cuando en el examen inter pares externo relativo a la función de evaluación del FIDA se recomendó que se revisara la anterior política, que se remontaba a 2015. En respuesta, el FIDA creó un equipo de tareas conjunto en el que participaron la OEI y la Dirección del Fondo, en particular el Departamento de Administración de Programas y el Departamento de Estrategia y Conocimientos.

La Política de Evaluación del FIDA está disponible en árabe, español, francés e inglés para facilitar su uso en todas las regiones donde el FIDA desarrolla sus operaciones.