Generalidades
La región de África Occidental y Central ha alcanzado logros extraordinarios en los últimos decenios, pero aún queda mucho por hacer en lo referido a la transformación rural.
En los últimos años, el crecimiento económico ha sido lento. Se prevé que en 2020 la actividad económica se contraiga un 3,2 %, debido a un entorno exterior más débil y a las medidas para contener el brote de COVID-19.
La pobreza rural está muy extendida y se concentra entre las mujeres y los jóvenes. Tres cuartas partes de la población de la región tiene menos de 35 años. Con el 12 % de su población menor de 15 años y alrededor del 64 % menor de 24, África Occidental y Central tiene una de las poblaciones más jóvenes del mundo. En las zonas rurales, los jóvenes carecen en su mayoría de tierras, tienen empleos marginales y sufren malas condiciones de trabajo y explotación.
Hasta ahora, las economías de la región no han logrado aprovechar las posibilidades que estos trabajadores jóvenes, enérgicos y creativos ofrecen. Como resultado, los jóvenes abandonan la agricultura y las zonas rurales en busca de una vida mejor en las ciudades o en el extranjero.
Cómo vincular a los agricultores con los mercados
Los principales frenos a la transformación rural son la inseguridad de la tenencia de la tierra, la falta de infraestructuras básicas, la insuficiencia de créditos y seguros, y las disparidades étnicas y de género. Lo que muchos países de la región realmente necesitan son más mercados bien organizados y conexiones confiables entre ellos. Se necesitan distintos tipos de inversiones para potenciar la transición de una agricultura de subsistencia a la producción basada en el mercado.
Esta transición tiene el potencial de aumentar los ingresos y mejorar la seguridad alimentaria tanto para los agricultores como para las personas que viven en los pueblos y las ciudades en crecimiento.
El valor de la experiencia
Hace casi cuatro décadas que el FIDA viene trabajando para potenciar la producción rural de la región. A finales de 2019, ejecutábamos 38 proyectos en curso en 20 países de la región y habíamos invertido un total de USD 1 639 3 millones.
Nuestras prioridades actuales son fortalecer las cadenas de valor que vinculan a los productores y sus organizaciones con los mercados y los consumidores, y crear un círculo virtuoso ascendente que ayude a los agricultores a vender y ganar más, y abordar los retos inmediatos a los que se enfrentan los pequeños agricultores ante la pandemia del COVID-19.
En respuesta a los enormes desafíos a los que se enfrentan las mujeres y los hombres jóvenes que viven en las zonas rurales de la región, el FIDA presta apoyo a numerosas iniciativas encaminadas a impartir capacitación, fomentar el espíritu empresarial e impulsar la creación de empleos dignos tanto dentro como fuera de las explotaciones agrícolas.
El Fondo respalda las iniciativas para profundizar la inclusión financiera y aumentar la disponibilidad del crédito sin uso de efectivo para los pequeños agricultores. También estamos invirtiendo en proyectos que ayudan a los pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático.
La amplitud de nuestra experiencia en lo referido a las condiciones climáticas y del suelo, la organización social y el desarrollo del mercado nos ha transformado en el asociado preferente de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y grupos locales que buscan lograr una transformación rural duradera.
Más información
Unos 552 millones de personas viven en África Occidental y Central, la mayoría de las cuales viven y trabajan en zonas rurales como pequeños agricultores.
Encontrar trabajo para el creciente número de jóvenes en las zonas rurales es una prioridad en África Occidental y Central. Por ejemplo, en el Senegal
47 % de la población tiene menos de 15 años.
La agricultura es importante para la economía de África Occidental y Central, ya que aporta entre el 30 % y el 50 % del producto interior bruto (PIB) en la mayoría de los países, así como ingresos y medios de subsistencia para entre el 70 % y el 80 % de la población.